Problemas de comunicación familiar: Dificultades para expresar sentimientos, dificultad en la resolución de malentendidos o desacuerdos frecuentes, falta de escucha activa y empatía entre miembros de la familia.

Conflictos familiares: Desacuerdos recurrentes, discusiones intensas, problemas de convivencia, problemas derivados de dificultades personales específicas de alguno de los miembros de la familia.

Divorcio y separación: Manejo del dolor emocional, adaptación a la nueva estructura familiar, impacto en los hijos.

Problemas en la crianza: Diferencias en estilos de crianza o manejo del comportamiento de los hijos.

Problemas en la familia ante cambios vitales: Mudanzas, cambios de trabajo, llegada de hijos, jubilación, pérdidas de familiares o seres queridos.

Problemas en la adaptación a cambios del ciclo vital de la familia: Pareja, maternidad/paternidad, adolescencia de los hijos, cuidado de personas mayores dependientes o en proceso de enfermedad, cambios laborales, económicos, residenciales, cambios en la estructura familiar (llegada de hijos, familias reconstituidas, separaciones o divorcios…)

Problemas de salud mental en uno de los miembros: Impacto de la depresión, ansiedad, adicciones, o enfermedades mentales crónicas en la dinámica familiar.

Problemas de comportamiento en niños y adolescentes: Conductas desafiantes, rebeldía, problemas escolares.

Problemas de límites y roles: Confusión de roles dentro de la familia, falta de límites claros, interferencia de familiares externos.